El grupo terrorista Hamás intentó abrir un frente en Europa mediante armas enterradas en varios países, células dormidas con residencia legal y directrices enviadas desde Líbano y Qatar, según investigaciones de inteligencia europeas e israelíes. Buena parte de esa información, la que permitió a Europa localizar arsenales y detener operativos, fue proporcionada por el Mossad.

Hamás planificó ataques contra objetivos judíos en varios países europeos, almacenó armas desde 2019 en depósitos clandestinos en Bulgaria, Dinamarca y Polonia, y activó células operativas en Alemania, Austria y los Países Bajos. La información procede de investigaciones del Mossad y de múltiples fiscalías europeas, que han realizado más de una docena de detenciones y decomiso de armas largas, pistolas, municiones, drones y equipos de vigilancia.

La investigación desencadenó redadas sucesivas entre 2023 y 2025. Las autoridades coinciden en que la estrategia fue diseñada por la cúpula militar de Hamás instalada en Líbano y coordinada con líderes del grupo en Qatar.

Células de Hamás en Europa: lo que revelaron las redadas

Operaciones conjuntas entre el Mossad y los servicios de seguridad de Alemania y Austria revelaron arsenales clandestinos listos para usar. En Viena, el servicio de inteligencia DSN encontró pistolas, explosivos y munición destinados a una célula dirigida por Muhammad Na’im. Na’im es hijo del alto dirigente Basem Na’im, con quien se reunió en Qatar semanas antes.

En Alemania, la fiscalía detuvo a varios operativos que habían adquirido un fusil AK-47, pistolas Glock y cientos de balas para ataques contra objetivos judíos. Los fiscales afirmaron que los detenidos actuaban por encargo directo de Hamás.

Red criminal asociada en Dinamarca y Países Bajos

En Dinamarca, la policía arrestó a tres sospechosos vinculados a la banda criminal Loyal to Familia (LtF). Según la investigación, colaboraban con Hamás en la compra de drones chinos para un posible ataque contra embajadas israelíes en Suecia o Dinamarca. El PET, la inteligencia danesa, confirmó vínculos operativos entre estos criminales y emisarios de Hamás en Líbano.

La policía de Rotterdam detuvo a un cuarto implicado, Nazih Rustom, por participar en el transporte de armas enterradas en distintos países europeos.

Armas enterradas desde 2019 en varios países europeos

Las investigaciones documentan que, cuatro años antes del ataque del 7 de octubre, Hamás ordenó cavar depósitos de armas en Bulgaria, Dinamarca y Polonia. El operativo Ibrahim Elrassatmi, residente en Alemania, recibió instrucciones en Líbano para enterrar pistolas, rifles y municiones cerca de Plovdiv (Bulgaria) y más tarde viajar a Dinamarca y Polonia para supervisar otros arsenales.
Entre junio y diciembre de 2023, cuatro operativos hicieron múltiples viajes a Polonia para localizar un depósito cuya activación estaba prevista como “plan complementario” del ataque del 7 de octubre.

Dirección estratégica desde Líbano y coordinación con Qatar

Los complots fueron dirigidos desde la estructura externa de Hamás en Líbano, encabezada por Salah al-Arouri y su segundo Khalil al-Kharraz, encargado de operaciones en el extranjero hasta su muerte en un ataque israelí en noviembre de 2023.
Según la inteligencia israelí y europea, la operación fue autorizada tras reuniones en Qatar entre dirigentes políticos de Hamás y los responsables logísticos de las células europeas.

Juicios en curso y advertencias oficiales

En Berlín ya se abrió el primer juicio contra miembros de Hamás por preparar ataques contra instituciones judías. El Consejo de Seguridad Nacional de Israel emitió advertencias formales a sus ciudadanos por riesgo de atentados en Europa.
Tanto Israel como los países europeos coinciden en que Hamás ha intentado, desde antes del 7 de octubre, crear una infraestructura internacional para atentados, y que la destrucción parcial de su capacidad militar en Gaza ha acelerado su estrategia de expansión.

Hamás intenta internacionalizar el conflicto

Las operaciones europeas muestran que Hamás pasó de la “contingencia” a la activación real de redes externas: armas enterradas, células establecidas, criminales reclutados y órdenes transmitidas desde Líbano y Qatar.
Aunque ninguna célula logró ejecutar un atentado, las investigaciones revelan una planificación sistemática para abrir un nuevo frente fuera de Oriente Medio.

Un discurso premonitorio

Benjamin Netanyahu fijó límites a Europa y pronunció este discurso en 2024. Respondió a la presión de varios gobiernos europeos, que exigían “contención”, un alto al fuego inmediato y una hoja de ruta hacia un Estado palestino. Recordó que Europa ya cometió ese error en 1938, cuando cedió parte de Checoslovaquia a Hitler con la promesa de obtener paz. El resultado fue la mayor guerra del siglo XX.

Para Netanyahu, repetir ese patrón con Hamás —una organización que declara abiertamente su objetivo de destruir el Estado judío— significaría premiar al terrorismo. Su mensaje fue directo: ningún país puede entregar territorio a un actor que no busca coexistencia, sino eliminación.

Un año después del discurso, esos mismos gobiernos europeos pedían contención. Sin embargo, ya realizaban redadas en su propio territorio contra células de Hamás. Las operaciones en Alemania, Austria, Dinamarca y Países Bajos mostraron que el grupo había enterrado armas. También revelaron que había movido fusiles entre fronteras y reclutado redes criminales para atacar objetivos judíos en suelo europeo.

La secuencia confirmó la advertencia de Netanyahu. Mientras Europa reclamaba concesiones políticas, Hamás ampliaba su infraestructura operativa fuera de Oriente Medio. Las investigaciones revelaron que las órdenes salían de Líbano y Qatar. También mostraron que la red llevaba años instalada en Europa y esperaba instrucciones para activarse.